La Policía Local de Castellón detuvo ayer a un hombre como sospechoso de un presunto delito de robo con violencia al sustraer, según los primeros indicios, varias bicicletas de un garaje comunitario en la zona del Camino Viejo de l’Alcora de la capital.

Se da la circunstancia de que el robo se perpetró con testigos de excepción, ya que el propietario de la cochera donde se produjeron los hechos, sorprendió al ladrón en el momento justo en que pretendía marcharse con uno de los vehículos. El vecino no dudó en plantarle cara y recriminarle por su acción, tratando de persuadirle de que desistiera de su intento de completar el robo.

El presunto autor de los hechos, al saberse descubierto, no dudó en amenazar al legítimo propietario de los vehículos con un destornillador, con la intención expresa de asustarle y conseguir que le dejara marchar.

La Policía Local recibió la llamada de una mujer en la que les informó de que su pareja había salido corriendo detrás de un hombre que le había quitado sus bicicletas. Atendiendo a esa información, los agentes detuvieron poco después al R.M.D., de 43 años, quien por la descripción que ofreció la denunciante era el presunto autor de un robo con violencia e intimidación. Entre las pertenencias que obraban en su poder, encontraron varios destornilladores, unos guantes, unos alicates y herramientas útiles para forzar candados.