Luto en el mundo de la telecomedia. El actor cómico Eduardo Gómez (Madrid, 1951), conocido por su mítico papel de Mariano en Aquí no hay quien viva (Antena 3) y de Maxi, el mente fría, en La que se avecina (Telecinco) falleció ayer en Madrid a los 68 años. «Se nos ha ido este ser maravilloso, metrosexual, pensador y mente fría. Buen viaje, y gracias por tantos años de risas y de buen rollo. Eres historia de la comedia. Adiós, león», publicó en su cuenta de Twitter Alberto Caballero, director y guionista de las dos famosas producciones, que son ya historia de la televisión española.

La capilla ardiente del intérprete se instaló ayer en el tanatorio madrileño de la M-30, y los restos mortales del actor serán velados allí hasta hoy al mediodía.

DISCRECIÓN // En el tanatorio, su hijo, Héctor Gómez, expresó su admiración por la «fortaleza» de su padre, que luchó «como buen gladiador» contra el cáncer, una enfermedad que llevaba «con la máxima discreción posible».

«Luchó hasta el final», afirmó Hectór, quien explicó que solo al final de su vida la familia decidió hacer pública la causa de su fallecimiento, un cáncer, porque quiso llevar la dolencia de manera discreta, para «no preocupar ni hacer sufrir a la gente».

REACCIONES EN REDES // La noticia de la muerte de Gómez provocó ayer una avalancha de reacciones en las redes sociales. Especialmente por parte de sus colegas y equipos de las series con las que se ganó el cariño del público.

Uno de ellos fue Fernando Tejero, que se despidió de su padre Mariano en la ficción en Aquí no hay quien viva, la sitcom que les dio fama a ambos: «Eduardo, compañero, me dejas sin palabras, aún sin dar crédito, pero me dejas también con recuerdos maravillosos de muchas risas y mucho cariño. Buen viaje, compañero».

El director y actor Santiago Segura, por su parte, le definió como «un tipo divertido, peculiar, sencillo y humano». «Los que le apreciábamos y le queríamos nos sentimos un poco más tristes y desconcertados esta mañana de julio», comentó tras trascender ayer por la mañana su muerte.

NOSTALGIA // El director Álex de la Iglesia recordó una frase que le decía Gómez: «El humor no tiene ni puta gracia». «Pienso en ti y puedo decir que no es cierto. Es la vida la que no tiene gracia. Lo único en lo que creo y confío, es, precisamente, el humor, los momentos en los que nos divertimos juntos, y fui feliz a tu lado», decía también a través de Twitter.

«En estos casi 20 años que han pasado desde que nos conocemos, siempre me has hecho reír. Hasta hoy, que me haces llorar. Vuela alto y llena de risas el lugar al que vayas, amigo», escribió a su vez la actriz Lidia San José.

INICIO EN LOS 90 // Gómez comenzó su carrera en los 90 con pequeños papeles en series y como figurante en películas, trabajos que compaginaba como vendedor, camarero o dependiente, hasta que su papel en Aquí no hay quien viva le dio el espaldarazo definitivo.

Su personaje socarrón de Mariano se hizo tan popular que le valió en el 2005 el Premio de la Unión de Actores al Mejor Secundario en TV, si bien en el 2002 ya fue nominado al mejor actor de reparto de cine por 800 balas, película en la que estuvo a las órdenes de Álex de la Iglesia.

Trabajó durante diez años en La que se avecina, continuación de Aquí no hay quien viva, pero con cambio de cadena de por medio --de Antena 3 a Telecinco--, donde interpretó a Máximo Angulo, primero el portero de la finca y más tarde el camarero del bar.

Su popularidad le llevó a participar en pequeños papeles en películas como La gran aventura de Mortadelo y Filemón (2003), o Torrente 3 (2009). Entre sus últimos trabajos figura la serie Gym Tony (también en Mediaset), como un futbolista venido a menos.

Gómez popularizó una serie de frases de sus personajes que sus fans rememoraron en las redes, como «Soy Mariano Delgado, metrosexual y pensador».