Duelo de altos vuelos esta tarde a partir de las 18.00 horas sobre el césped de Castalia. El Castellón recibe en su estadio ni más ni menos que al líder de la clasificación, el Atlético Levante, en un partido que será una buena prueba de fuego para medir el potencial de los pupilos de Frank Castelló de cara a sus posibilidades de ascenso. Un encuentro entre dos de los equipos más potentes y atractivos del Grupo VI de la Tercera División, que podrán seguir todos los telespectadores de TVCS en riguroso directo desde las 17.45, cuando Álex Cervera, Pepe Heredia y Esteban Tena arrancarán la cobertura del décimo choque liguero de los albinegors con la mejor previa.

Más allá de recibir al equipo que comanda la tabla, que por sí solo siempre es indicativo de una mayor dosis de motivación, los orelluts deben seguir haciendo de Castalia un fortín, después de enlazar dos victorias consecutivas ante su parroquia frente al Rayo Ibense y el Villarreal C. Sin embargo, su irregularidad lejos de su feudo (una victoria y cuatro empates) ha provocado que los de Frank Castelló hayan salido de los puestos de play-off, siendo ahora mismo sextos en la clasificación, con 16 puntos.

Por todo ello, el compromiso de esta tarde ante el filial levantinista no solo supone una oportunidad para recortarle distancias al líder, sino también para reengancharse a las posiciones que dan acceso a jugar la fase de promoción por el ascenso, que ahora se encuentran a dos puntos.

VILLARREAL C // El Castellón-Atlético Levante no será el único partido de fútbol que ofrezca TVCS en su programación dominical. Por la noche, a las 22.00 horas, la cadena emitirá el Villarreal C-Olímpic de Xàtiva, ya que el encuentro de la cantera grogueta por la tarde se solapaba con el choque de los albinegros en Castalia.

Por último, después de echar el cierre a la jornada futbolera, será turno para el mejor cine de suspense de la mano de Alfred Hitchcock. Ya en horario de medianoche, TVCS proyectará 39 escalones (1935), un filme que narra la historia de Richard Hannay, un inocente que se da a la fuga después de que le acusen de cometer un crimen que no ha cometido. Está considerada la película culmen del cineasta dentro de la etapa británica de su carrera.