Durante diez temporadas en los años 90, la serie Beverly Hills, 90210, emitida en España bajo el título Sensación de vivir, consiguió algo bastante improbable, que millones de espectadores se identificaran con una pandilla californiana de adolescentes megarricos instalados en una vida de privilegio, mansiones y descapotables. Lo que ahora se llama el 1%. Probablemente ayudó que fuera una de las primeras series centradas en unos chavales de instituto y que en España la emitiera Tele 5 coincidiendo con el debut de los canales privados.

La generación que hoy ronda los 40 se comió los macarrones y el arroz a la cubana pegada a aquella serie con trama serpenteante de culebrón de pubertad. Y las carpetas del cole se llenaron con Brenda (Shannen Doherty), Kelly (Jennie Garth), Brandon (Jason Priestley), Dylan (Luke Perry), Donna (Tori Spelling) o David (Brian Austin Green). A todos ellos va dirigida la secuela.

Fox estrenó en Estados Unidos el primero de los seis capítulos de BH90210. Están todos los principales protagonistas salvo el malogrado Perry, fallecido en primavera a causa de un derrame cerebral y al que se honra en el estreno con varias menciones, guiños y créditos finales. La crítica ha reaccionado con admirable compasión. «Más allá del nivel de confusión que sentimos a lo largo del primer capítulo, el resultado es bastante delicioso», escribieron en el portal ENews.