La política vuelve a enredar a Ucrania en Eurovisión. La radiotelevisión ucraniana ha decidido no participar este año en el veterano festival de la canción, que se celebrará en mayo en la ciudad de Tel-Aviv, después de que tres cantantes o grupos musicales renunciaran a representar al país y denunciaran tentativas de instrumentalización política.

El escándalo estalló el lunes cuando se supo que la vencedora en el proceso de selección, Maruv, no quiso firmar el contrato en el que, según ella, se le imponían condiciones «politizadas».