El número de personas atendidas por su adicción a los juegos de azar en la provincia supera ya a las que demandan atención por su dependencia a sustancias tóxicas como es la cocaína, según se señala en la memoria anual que presentó ayer la asociación Patim, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la intervención e integración en adicciones y otras conductas. Especialmente relevante es la evolución que experimentan las apuestas on line, con los pronósticos deportivos y los casinos por internet, pues acaparan el 48% de los casos, en tanto las tradicionales tragaperras se sitúan en el 52% restante.

Cuando se cumplen cinco años desde la aprobación de la ley del juego, por la que se regulaban los nuevos ámbitos de esta práctica en internet, Patim ha detectado un importante incremento en el número de ludopatías en este campo. Así, una cuarta parte de las personas atendidas a lo largo del último año tenían que ver con los juegos de azar, de las que la mitad eran adictas a las tragaperras y un 30% de los casos se englobaba dentro de las apuestas en internet, mientras que los juegos de casino on line, llegaban en esas fechas a superar el 18%.

ADICTOS Y TRABAJADORES // “Hemos detectado una elevada incidencia de los juegos a través de la red”, según señaló la responsable de programas de Patim, Inma Galmés, quien añadió que se trata de un problema que sigue creciendo cada día, como así se refleja en el número de personas que se atienden. “A lo largo del pasado 2015 constatamos un incremento del 30% cuando el año anterior apenas fue del 18%”, indicó durante la presentación de la memoria, que tuvo lugar en la Llotja del Cànem de Castellón.

En cuanto a estas adicciones no tóxicas --que no implican el consumo de sustancias nocivas- Galmés explicó que “existe una elevada compatibilidad del trabajo con el abuso del juego”, ya que el 57% de las personas que van su centro “se encuentran activas y trabajan”, concretó. “Las ofertas de juego a través de internet favorece esta situación, al contrario de lo que pudiera darse con otro tipo de comportamientos adictivos”, señaló la responsable de programas de Patim.

Para los expertos es “especialmente relevante hablar del perfil” del ludópata on line, cuya edad es cada día más baja y, en muchos casos, se da entre adolescentes, como viene a señalar Francisco López, presidente de la asociación, quien confirma que este problema “se ha colado en muchos hogares castellonenses y hay que buscarle una solución”.

Sobre el acceso de los menores al juego on line, Francisco López subrayó que “es un hecho” y que cualquier chico que se lo proponga puede burlar las actuales exigencias que se dan para acceder a este tipo de juegos concretos.

Para jugar en internet los jóvenes operan con identidades falsificadas, ya que no necesitan más que el documento nacional de identidad de un adulto y la numeración de una tarjeta de crédito y esto, en muchas ocasiones, lo tienen al alcance de la mano, según explican especialistas en la atención a este tipo de ludopatías. Estas mismas fuentes recuerdan que siguen muy vigentes los resultados del único informe que, al respecto, se ha hecho y que fue realizado por la Universitat de València y la Fundación Codere sobre una población de 4.000 adolescentes, en el que se especificaba que el 18% de los jóvenes apuestan on line y el 8% lo hace de manera habitual y a edades muy tempranas que, en algunos casos, llega a ser de 13 años.

La eclosión de las webs de juego on line ha precipitado el momento de la primera apuesta, un hecho fundamental para los expertos consultados, quienes consideran que es el punto de partida de futuras ludopatías. Si hasta hace cinco años este primer momento se daba a una edad media de 28 años, ahora ha bajado sustancialmente y el perfil de jugador apenas rebasa los 20. H