El cierre de oficinas se ha vuelto una práctica común en las entidades financieras. Lo es desde 2008 pero el fenómeno todavía no ha encontrado un punto y final. En los últimos años, el sector financiero ha tenido que adaptarse a situaciones insólitas (vivir con tipos cero o negativos) o sorpresas en mitad del camino (castigo judicial a las cláusulas suelo) que han hecho muy difícil cumplir con las previsiones de beneficios. ¿La solución? Más cierres de oficinas. Y Castellón, esta vez, tampoco se libra.

En el conjunto de España el goteo de cierres continúa siendo la tónica general y Castellón no se libra de esta tendencia. Tras la cascada de cierres de los últimos años, en 2016 la tónica ha sido exactamente la misma y la banca ha clausurado en la provincia otras 21 sucursales, según los últimos datos del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF).

Al cierre del 2016 quedaban en Castellón 371 oficinas bancarias. Son 21 menos que un año antes, cuando se contabilizaban 392. La cifra está a años luz de la registrada en el 2008, cuando se contabilizaban en Castellón 679 sucursales. Pero es que, además, es la provincia española que acumula un mayor recorte, dado que el tijeretazo que han dado los bancos en su estructura comercial ha sido del 45,4%.

En 2016 han bajado la persiana otras 21 sucursales en Castellón y en el conjunto de la Comunitat valenciana han sido 179 las oficinas que han desaparecido, hasta quedarse en 2.932. En Valencia los cierres han ascendido a 88, mientras que en la provincia de Alicante son 70.

En Castellón cada vez es más difícil encontrar una sucursal bancaria y la reestructuración ha cambiado por completo el mapa de oficinas. De hecho, las cinco entidades con mayor número de sucursales (Grupo Cajamar, Bankia, CaixaBank, Santander y BBVA) han pasado de tener en 2008 el 57% del parque total de oficinas en la provincia a ostentar una cuota del 72%, es decir, 15 puntos más que a principios de la crisis. Y otro apunte más, solo tres acaparan el 52%.

Los ajustes siguen (esta misma semana Ibercaja ha anunciado que cerrará un máximo de 140 oficinas en España, 14 de ellas en la Comunitat valenciana y Murcia) y las causas hay que buscarlas en que la banca necesita seguir reduciendo costes como sea. Esa es una razón. Otra tiene que ver con los cambios sociales y con el hecho concreto de que cada más clientes se relacionan con el banco vía internet.

Pero aunque la banca on line ha avanzado mucho, expertos como el profesor Joaquín Maudos recuerdan que sigue siendo mayoritario el porcentaje de población que no la usa (59,4%), por lo que la oficina bancaria «sigue cumpliendo un papel fundamental en el acceso a los servicios financieros».