Vicente y Carmen tienen edad más que suficiente para saber que, cuando uno va al médico de cabecera, siempre sabe cuándo entra pero nunca cuándo sale. De ahí que cada vez que acuden a su centro de salud se toman la espera con una calma que roza la imperturbabilidad. Ya están más que acostumbrados. Estos dos jubilados de 82 y 77 años forman parte de ese 3% de pacientes de Castellón que acuden más de 16 veces año al médico. Los dos tienen una enfermedad crónica, así que van al ambulatorio, como mínimo, en un par de ocasiones al mes. No es lo normal. En la provincia, los pacientes acuden a su médico de familia una media 8 veces año y en Castellón, además, se va al ambulatorio con algo más de frecuencia que en el resto de la Comunitat: 7,90 veces al año, frente a las 7,42 de Alicante y 7,47 de Valencia.

Que cada usuario acuda 8 veces año al médico o la enfermera se traduce en que los centros de salud y consultorios de Castellón atendieron el año pasado nada menos de 4,3 millones de consultas, según datos que acaba de hacer públicos la Conselleria de Sanitat. De esa cantidad, 2,1 millones fueron visitas al médico de cabecera, mientras que 1,6 entraron en enfermería de Primaria y otras 458.000 en pediatría.

La inmensa mayoría de los pacientes que acuden al médico lo hace con cita, pero todavía hay miles y miles de usuarios que van al centro de salud sin tener reservada la visita. Y eso ocurre porque en buena parte de los ambulatorios, sobre todo los de la capital, la espera para una visita con el médico es de tres o cuatro días, sobre todo, en invierno. En el 2016, más de 326.000 personas fueron visitas por su médico sin tener cita previa, un 15,5%, mientras que en el caso de pediatría la cifra ascendió a 46.210. «En el conjunto de la Comunitat Valenciana el 88% de las consultas de medicina familiar se generan por el método de cita previa, mientras que en el caso de pediatría el porcentaje asciende al 90,04%, explican desde Sanitat.

El modelo sanitario público gira en torno a la atención primaria. Y, aunque los hospitales cada vez soportan más carga asistencial, tanto en consultas como pruebas diagnósticas, la red de primaria genera todavía la mayor actividad asistencial en Castellón. Los registros oficiales prueban que los médicos de atención especializada realizaron en la provincia 706.377 consultas en el 2016. Son la tercera parte de las que hicieron los facultativos de atención primaria, que superaron 2,1 millones.

VAMOS A URGENCIAS, URJA O NO

Todo el mundo sabe que entrar en Urgencias es sinónimo de tener que esperar entre cuatro y cinco horas en el hospital. Pero aún así en Castellón cada vez se va más y mientras las visitas a los centros de salud se mantienen más o menos estables, las estancias en urgencias aumentan. Basta una visita a cualquier hospital de la provincia para encontrar la misma estampa: decenas y decenas de pacientes que pasan horas y horas esperando. Algunos aguardan a que les toque el turno, otros acompañan a un familiar que lleva varias horas esperando. El año pasado, 202.248 pacientes pasaron por el servicio de urgencias de los hospitales de Vinaròs, la Plana de Vila-real o General de Castellón, 6.670 más que durante el 2015. Solo el General atendió una media de 283 enfermos al día. La Plana a 162. Lo llamativo de todos estos datos es que la inmensa mayoría de quienes entran en el servicio de urgencias no necesitan hospitalización. Un ejemplo. De los 103.562 usuarios del General de Castellón solo 13.329 requirieron un ingreso en el centro, es decir, apenas el 12,87%. ¿Por qué crecen? Los expertos aseguran que la clave está en que se trata de un servicio de calidad, gratuito y disponible las 24 horas del día los 365 días al año. Y eso explica por qué sus números no dejan de crecer en la provincia.

Aumentan las urgencias y, sin embargo, bajan las intervenciones quirúrgicas. O dicho de otra manera: pasamos menos por el quirófano. El año pasado se realizaron en los hospitales de Vinaròs, Castellon y Vila-real 30.990 operaciones, 1.432 menos que hace un año. Casi 8.000 de esas intervenciones no requirieron ingreso hospitalario, una fórmula que en la Comunitat ha aumentado un 16% desde el 2012, «lo que indica el impulso y la relevancia de este procedimiento en los hospitales de la Comunitat», asegura Sanitat.