Para un autónomo, cumplir 65 años y cuatro meses y retirarse del mercado laboral no siempre es sinónimo de tranquilidad. Y no lo es porque la pensión que recibe es baja, muy baja. Un profesional por cuenta propia de la provincia vive tras su jubilación con una paga media mensual de 688 euros, 326 euros menos que un jubilado del régimen general, que recibe 1.014 euros, según los últimos datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social correspondientes al mes de mayo.
Pero, ¿por qué la Seguridad Social ingresa menos euros en la cuenta de un autónomo que en la de un trabajador por cuenta ajena? La respuesta es sencilla. Porque la cotización de los primeros durante su vida laboral ha sido menor, y tanto cotizas, tanto cobras. El 80% de los algo más de 41.000 autónomos de Castellón cotizan por la mínima, es decir, pagan al mes 261 euros.
Desde las asociaciones que representan a estos profesionales defienden como “urgente” y “necesario” establecer un sistema de cotización en base a los ingresos reales, ya que se está derivando a un colectivo compuesto en España por más de tres millones de personas a tener unos ingresos por pensión que les sitúan en el ámbito del umbral de pobreza. “Lo lógico sería que el que más gana tenga que pagar más”, defienden desde UPTA. H
