Una vez se ponga en marcha el nuevo Gobierno, Ciudadanos intentará cobrarse los peajes pagados por haber apoyado a Rajoy en la investidura. Uno de los más altos será la comisión de investigación sobre la presunta financiación ilegal del PP. El líder conservador se comprometió a crear esa comisión parlamentaria en el acuerdo que firmó con Albert Rivera en agosto, para convencerle de pasar de la abstención al sí.

El partido naranja no descarta citar a declarar en el Congreso al propio Rajoy y al cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa. Esta comisión discurrirá en paralelo a otra cuya constitución ya está en marcha: la que investigará la supuesta formación de una policía política desde el Ministerio del Interior para atacar a dirigentes independentistas dentro de la llamada operación Cataluña.

En el pacto acordado con Rivera, Rajoy también se comprometió a eliminar los aforamientos de los políticos, algo que en último término necesita de la reforma de la Constitución. Ciudadanos propone hacer una reforma exprés para este capítulo, antes de abordar los cambios en profundidad que, como el PSOE y Podemos, también cree que se deben hacer en la Carta Magna. El presidente en funciones aseguró en su debate de investidura del miércoles que estaba dispuesto a cumplir este capítulo del pacto con Ciudadanos y dijo al resto de grupos que podrán en el futuro «enriquecer el acuerdo con sus aportaciones».

El líder del PP también se comprometió en agosto a transformar el Senado «en estricta Cámara territorial», reforzar el control de las subvenciones públicas, endurecer el régimen de incompatibilidades para acabar con las puertas giratorias (cargos en empresas privadas tras el abandono de la carrera política), regular los lobis y mejorar la especialización de los juzgados dedicados a los delitos de corrupción. H