Año nuevo, precios nuevos. Pero este 2016 la cuesta de enero será menos empinada. Acostumbrados a que suenen las 12 campañadas y los precios de la luz, el transporte y las tasas municipales se revisen al alza, el ejercicio que acaba de empezar promete ser diferente. Y lo será por dos circunstancias: gasolinas, luz, hipotecas y transportes bajarán de precio, mientras que los ingresos de funcionarios y pensionistas aumentarán.

La rebaja más importante es la del combustible. 2015 ha acabado con un descenso y el crudo Brent, materia prima para los carburantes, continúa con su particular calvario. El pasado miércoles su cotización cerró en 36,59 dólares el barril, frente a los 57,88 dólares que marcaba a comienzos de año. Pero lo mejor es que para este año los expertos aventuran que su precio podría caer al entorno de los 20 dólares. Saber cómo se va a traducir ese descenso en los surtidores es una incógnita --no baja en la misma proporción--, pero de momento, la gasolina cuesta pocos céntimos por encima del euro y el gasóleo menos de 1€/litro en la mayoría de las estaciones de servicio de Castellón frente a los 1,14 y 1 euro de hace tan solo un año.

Si se comparan los precios con los que había hace justo un año, el descenso es del 6% para la gasolina y del 13,5% para el gasóleo. Dos ejemplos prácticos: llenar ahora el depósito de 50 litros de un automóvil es cuatro euros más barato si es de gasolina y ocho euros si el motor es diésel.

La gasolina seguirá bajando en el 2016 y también lo hará la luz. En el último Consejo de Ministros antes de las elecciones, el Gobierno aprobó un descenso del 0,7% de la parte regulada de la tarifa (aquella que costea los peajes de la distribución o el transporte y que afecta a todo el mundo), gracias al margen que supone un superávit del sistema eléctrico de unos 550 millones. Pero, ¿qué supondrá esa rebaja del 0,7%? Las asociaciones de consumidores estiman que para un hogar medio (4,6 kW de potencia y 3500 kWh de consumo) esto supondrá un descenso de 2,92 euros al año, lo que sumado a todos los descensos de las tarifas de acceso que se han producido en el último año se acumula una caída del 2,8%, equivalente a 12 euros anuales. “Cualquier rebaja en la tarifa es bienvenida, pero es insuficiente ya que son cuantías muy reducidas”, apunta la Organizacióm de Consumidores y Usarios (OCU).

Lo que también baja, y lo hace por primera vez en quince años, es el peaje de la autopista. Viajar por la AP-7 es desde esta misma semana resulta un poquito más económico, en concreto, un 0,60% menos, lo que significa que recorrer el trayecto que une Castellón con Barcelona costará 21 céntimos menos (ahora la tarifa es de 34,85 euros).

EL TRAM VALDRÁ LO MISMO // El peaje de la autopista será algo más económico y el transporte público en la capital de la Plana costará lo mismo que en el último año. La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio acaba de hacer públicas las tarifas para el 2016 y en el caso del TRAM entre el Grao y la UJI los precios van a ser los mismos: 1,05 euros el billete sencillo, 8,20 euros el billete de 10 viajes y 30 euros el bono de 30 días.

Los descensos en los precios llegan acompañados de otras buenas noticias. Desde este mes, 110.000 pensionistas y discapacitados de Castellón dejarán de abonar el copago farmacéutico, lo que supondrá, según el Consell, un ahorro medio de 107 €/año/persona. Y otra buena noticia para los 28.000 funcionarios de la provincia. Este ejercicio 2016 su salario subirá un 1%. H