Ser emprendedor está más de moda que nunca y hay instituciones que allanan el camino. Los empresarios aseguran que existe oferta formativa, pero echan en falta acciones educativas que despierten el espíritu emprendedor a edades más tempranas. “En nuestra cultura, uno se prepara para tener un puesto de trabajo. Ahora hay un auge del emprendedurismo, pero habría que despertar antes ese espíritu emprendedor”, defendió Sergio Goterris, director general de Akiwifi, que indicó que en España todavía no se percibe el fracaso como algo normalizado, tal y como sí existe en países como Estados Unidos. “Hay que incidir desde la base y, para ello, hay que contar con las empresas”, apostilló.

Crear una empresa no es fácil; y convertirla en un negocio de éxito, que perdure en el tiempo, todavía lo es menos. ¿La clave? Trabajo, trabajo y trabajo. “Hay infinidad de cosas por hacer y hay que implicarse al cien por cien”, argumentó Carlos Ferrer, CEO de la compañía Biótica, que hizo referencia a una frase que dice que “la felicidad está en hacer lo que quieres”.

Que hay que trabajar muy duro es algo en lo que también hizo hincapié Pau Arrandis, gerente de BDMed. “Los comienzos no son nada sencillos, pero es cuestión de innovar, trabajar muy duro y de la coyuntura, que también influye”, argumenta.

Biótica, BDMed y Akiwifi son tres ejemplos de empresas de éxito, pero sus comienzos fueron de todo menos sencillos. “En nuestro caso, la idea de montar una empresa fue una alternativa de autoempleo. Éramos un grupo de profesionales de Castellón que nos unimos y decidimos emprender. Compramos una unidad de producción que una empresa que estaba en crisis y la relanzamos, teniendo muy en cuenta desde el principio que el objetivo principal era generar un valor añadido e innovar”, describió el director general de Akiwifi.

Trabajo, innovación y persereverancia. Son también algunos de los adjetivos que explican el éxito del grupo BDMed. “Quizás nuestro éxito radica en que innovamos en la gestión. La idea inicial funcionó y abrimos más estaciones de servicios”, recordó su gerente financiero, Pau Arrandis.

Para Biótica, la innovación también fue clave. “Adrián Fortuño y Guillermo Rodríguez vieron que el mercado tenía una necesidad y desarrollaron y patentaron esa tecnología”, subrayó Ferrer.

Quienes en los últimos años se han lanzado a la aventura de crear un negocio ven necesario fomentar desde el principio el espíritu emprendedor; y quienes representan a las instituciones que apoyan a los nuevos empresarios aseguran que hay programas e información de sobra. “Existen recursos suficientes, aunque es cierto que a veces no son bien aprovechados”, defendió José Luis Sánchez Mohino, director del programa de Emprendedores Juveniles de la Cámara, que añadió que “no existe un emprendedor a tiempo parcial”. El representante de la Cámara también quiso separar la figura del emprendedor de la del gestor. “Hay personas que son muy buenas emprendiendo, desarrollando una idea, pero que luego, a la hora de gestionar una empresa, se aburren”.

Justo Vellón, director del CEEI de Castellón, recordó también que la labor de las instituciones es apoyar e incentivar el emprendedurismo, pero también “decir no”. “Nuestra misión consiste también en decirle a un emprendedor que no siga por ahí”. ¿Y si el que emprende fracasa? No tener éxito no es bueno, aunque los expertos insisten en que siempre hay que extraer lo positivo. H