Castellón envejece. Y lo que es todavía más relevante: lo hace a una velocidad de vértigo, que pulveriza récords año tras año. Cada vez nacen menos niños y, automáticamente, la edad media de la población asciende. Tanto que en la provincia ya se sitúa en 42,5 años. Un récord histórico.

Para hacerse una idea de lo que ha crecido esta cifra hay que tener en cuenta que en 1975 se situaba en 35,6 años. O dicho de una manera mucho más fácil: en cuatro décadas ha aumentado en casi siete años, a un ritmo de un año más cada cuatro. De seguir así, la edad media de habitantes de Castellón se situará ya por encima de los 44 años en el 2025.

La edad media en Castellón es cada vez más alta, pero hay provincias mucho más envejecidas. Un ejemplo es Orense, donde la cifra supera los 50 años. Lugo, Cáceres, Teruel, Ávila o Palencia también superan los 45. Almería, Ceuta y Melilla son, por el contrario, las provincias con la media de edad más baja.

La causa de este notable envejecimiento de la población tiene que ver, lógicamente, con la crisis de natalidad (menos de 5.100 alumbramientos en el último año) y con el hecho de que se vive más tiempo. Quienes nacieron en 1880 tenían unas expectativas de apenas 42 años. Hoy superan los 82, una cifra que, aun con ligeros altibajos, no ha parado de crecer desde hace 20 años.

ELLAS VIVEN MÁS // Siempre según los datos del INE, Castellón cerró el 2015 con una esperanza de vida de 82,3 años. Además, no es ningún secreto que las mujeres de la provincia viven más tiempo que los hombres y lo hacen, de media, seis años más. Y, aunque cada vez la vida se alarga para todos, la brecha de género se mantiene estable.

La brecha entre jóvenes y mayores es cada vez más grande como también lo es entre quienes están retirados del mercado laboral y los que siguen en activo. La provincia cuenta con 127.281 personas que perciben una pensión contributiva, un 10% más que en el 2008, cuando el número se situaba en 115.608. Lo llamativo es que ese incremento de 11.673 pensionistas contrasta con una evolución negativa del número de ocupados. Hace ocho años, justo al inicio de la crisis económica, la cifra de afiliados a la Seguridad Social alcanzaba en la provincia una media de 245.958 personas. Hoy, y pese a la recuperación que está experimentando el empleo, el saldo de cotizantes ha bajado en el total de ese periodo en 35.740, hasta sumar las 210.218 personas. Así, mientras el número de pensionistas ha aumentado un 10%, el porcentaje de trabajadores ha menguado un 17%. H