“No a una quinta línea de 3 años en el Raval Universitari”. Fue ayer la respuesta definitiva del director territorial en Castellón, Robert Roig, a los representantes de las 20 familias que se han quedado sin plaza para el próximo curso en los dos colegios del barrio, el Manel Garcia Grau y el Vicent Marçà. Los padres, “decepcionados” tras la reunión, a la que asistió el concejal, Enric Porcar, y la presidenta de FAPA, Silvia Centelles, aseguraron que no se rinden y seguirán reivindicando más plazas para este curso y los siguientes. “Nos dicen que no hay espacio, que hay problemas estructurales en el Marçà y que parte del edificio es del Ministerio, y nos mandan fuera del barrio. No hay derecho”, critican. H