Castellón tendrá 10 aulas de 2 años en fase piloto el próximo curso, después de que la Conselleria anunciara ayer que la provincia sumará solo tres nuevas clases de Infantil inicial a las 7 que arrancaron el proyecto experimental en el 2015, a falta de concretar una posible cuarta, pese a la alta demanda. Conselleria ha recibido 319 solicitudes de plaza en la provincia para los 180 puestos disponibles en septiembre, pudiendo dar salida a poco más de la mitad de las familias.

El secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, adelantó que la Comunitat duplicará las plazas, de 35 clases a 70, aunque Castellón es la provincia que menos crece --Alicante incorpora 9 ó 10 y Valencia, entre 18 y 22--. En la capital, se abre una línea de 2 años en el Blasco Ibáñez; en el Cardenal Tarancón de Burriana y en Vilafamés, que entra en la red provincial, en el Sant Miquel.

La cuarta aula, aún en el aire, pendiente de las negociaciones con los municipios y con el sector privado, es posible que se ubique en la Vall. Soler hizo hincapié en que “se quiere extender la escolarización temprana a todos los municipios, pero a largo plazo”. Se ha estudiado el censo, cuántas plazas públicas, privadas y municipales hay, y las necesidades, dijo. La admisión extraordinaria será del 21 al 28 de junio y la matrícula, del 8 al 13 de julio.

REUNIÓN CON LAS PRIVADAS // Y señaló un “inicio de consenso” con el sector privado, con quien se reunió paralelamente a los centros donde se implantará la medida el año próximo, con la apertura de un “foro de trabajo”. Soler anunció que quiere crear un mapa para concertar toda la oferta, pública, privada y municipal, y “llegar a todos” con plazas o a través de ayudas, como el bono infantil.

Las guarderías, que desconvocaron una concentración prevista para ayer, son “optimistas” con “este primer paso” y reivindicaron que “es vital que abonen ya los retrasos, de hasta 6 meses, en el bono, que ahoga a los centros”, según Mª José González-Mayo, de la plataforma Salvem 0-3. H