El último Eurobarómetro ya advertía de «una falta total de moral y conciencia social de la población», sobre asuntos de la economía sumergida. Los especialistas añaden que «recurrir al dinero en B incluso está bien visto, no hay un visible rechazo social». «Hay un alto grado de connivencia entre los ciudadanos y una gran tolerancia en contra de los impuestos», señalan.