El informe de la Guardia Civil presentado en la Audiencia Nacional, justo cuando iba a declarar el major de los Mossos, Josep Lluís Trapero, por sedición, es demoledor respecto al papel desarrollado por este cuerpo «en la estrategia hacia la independencia». Lo considera «brazo ejecutor de las tareas» que le encomienda «el comité estratégico» constituido para ese fin en la hoja de ruta independentista. En él destacan los presidentes de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez, y de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, que estarían «en una posición decisoria similar» a las del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el vicepresidente, Oriol Junqueras.

Eso explica «la inacción» de la policía autonómica durante la jornada del 1-O, narrada con múltiples ejemplos a lo largo de las 300 páginas del documento. Pero es que, además, relata cómo el 29 de septiembre, nueve días después de la operación Anubis, en la que se detuvo a 14 personas por su colaboración con el referéndum y se practicaron registros por orden del juez de Instrucción número 13, el director general de los Mossos, Pere Soler, mantuvo una conversación con un arrestado entonces.

EXPUESTAS // Era Francesc Sutrias, al que se intervinieron 10 millones de papeletas. El jefe político de los Mossos le dijo que «ya había dado instrucciones al personal bajo su cargo para aumentar la contravigilancia sobre las personas más expuestas». Según la Guardia Civil, ello «evidencia que el jefe de los Mossos d’Esquadra está dando protección a las personas encargadas de preparar la logística del referéndum» suspendido por el Tribunal Constitucional y pese a las instrucciones dadas para evitarlo por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.

Durante los registros del día 20, en los que se produjeron concentraciones para obstaculizar la labor de la comisión judicial, la Guardia Civil intervino un documento en el domicilio de Josep María Jové, secretario general de la vicepresidencia económica de Catalunya, que, considera, es la hoja de ruta del Govern para la secesión. Se trata de «EnfoCATs: Reenfocant el procés d’independència per a un resultat exitós. Proposta estratègica».

En él se especifica que existe un «comité estratégico» y otro «ejecutivo» para lograr la independencia. En el ejecutivo estarían los secretarios generales de presidencia y vicepresidencia; los directores de las oficinas de desarrollo del autogobierno; profesionales expertos en los distintos ámbitos del proyecto y consejeros o secretarios generales ad hoc según las temáticas a tratar. El estratégico, estaría formado por el presidente y vicepresidente del Govern; miembros de los grupos parlamentarios independentistas, y los presidentes y vicepresidentes de la ANC, Òmnium y AMI, entre otros.

De ahí que Sànchez y Cuixart controlaran las concentraciones con las que estaban «coaccionando e impidiendo a los agentes cumplir las órdenes del juez», explica el dcoumento.