Pablo Iglesias pidió a Pedro Sánchez que «se aclare» y explique a los ciudadanos la estrategia del PSOE que, en su opinión, no es otra que repetir las elecciones «hasta que el resultado les guste». De esta forma, el líder de Podemos se sumó a los que han centrado la presión de esta investidura en el máximo dirigente socialista y no eludió hurgar en la herida interna el mismo día en que el expresidente Felipe González se pronunciaba abiertamente por la abstención de los diputados de su partido para que Mariano Rajoy forme gobierno y se eviten las nuevas elecciones.

«Bien por derrotar a los que en su partido arbitrariamente y sin pudor le piden abstenerse», dijo Iglesias. Sobre la base del no a Rajoy, el dirigente de Podemos considera que se puede hacer una alternativa de Gobierno, aunque eludió explicar las razones por las que no pudo hacerla realidad tras los comicios de diciembre.

Tras los consabidos palos al candidato del PP, Iglesias puso el foco en sus principales rivales en el campo de la izquierda, a los que volvió a tender la mano y les exigió una respuesta rápida. La disposición del líder de Podemos estuvo trufada de los requerimientos que tan mal sientan a los socialistas que desconfían de la nueva formación surgida al calor del 15-M. «A lo mejor no tienen una segunda oportunidad de estar al frente de un proyecto de país nuevo», dijo Iglesias.