El mayor paquete de inversión de los presupuestos que anunció ayer el presidente de la Diputación, Javier Moliner, para el 2018 es el que tiene que ver con la igualdad de oportunidades, es decir, con equiparar las opciones de los ciudadanos del interior provincial con los de la costa, con el objetivo final de luchar contra la creciente despoblación en la provincia.

En este sentido, el proyecto incluye una inversión global de 79,5 millones de euros, de los que 12,4 se destinarán al plan Castelló 135 (los antiguos planes de obras y servicios), que recibirá la cantidad más elevada de su historia, al crecer este año ligeramente de nuevo.

Por otra parte, integra 4,1 millones de euros para las acciones y ayudas del programa Repoblem, entre las que se cuentan los recursos reservados para las escuelas matinales, teleayuda y unidades de respiro, entre otras.

Otros capítulos que se incluyen en este eje básico de las cuentas para el año próximo son los dedicados a carreteras, con un importe total de 5,3 millones, destinados a la conservación y mejora de la red provincial y su seguridad vial, así como el paquete más destacado en el marco del pilar de igualdad de oportunidades, que reserva 33,9 millones de euros a la amplia batería de acciones que incluyen los servicios, ayudas y proyectos del departamento de acción social.