Desde la Federación de Salvamento y Socorrismo de la Comunitat explican que la autonomía dispone de un decreto muy extenso acerca de las condiciones que deben cumplir las piscinas en el territorio valenciano, pero por desgracia no hay dinero para que la Administración pública inspeccione si estas cumplen las condiciones de seguridad.

Por ejemplo, recuerdan que la presencia de socorristas está regulada en función de los metros cuadrados de lámina. A partir de 200 metros cuadrados se requiere la presencia de socorristas para el baño.

Pero a las piscinas públicas hay que sumar las que se encuentran en zonas privadas, como las de viviendas unifamiliares o comunidades de propietarios. Entre otras cuestiones, aconsejan que estas últimas, las particulares, se vallen con vistas a evitar que los niños puedan colarse en ellas sin el conocimiento de los padres y evitar riesgos, manteniéndolos vigilados en todo momento. Evitar los resbalones no corriendo por el bordillo de la piscina y lanzarse solo después de verificar que nadie pasa por debajo son otros de los consejos que aportan los socorristas. H