Si en su primer debate de política general como presidente de la Generalitat, Ximo Puig, obvió cualquier referencia concreta a proyectos para la provincia, en esta ocasión, el president, incluyó algunos compromisos específicos. Entre ellos, iniciar los trámites para que el Gobierno central reconozca la conexión aérea entre Castellón y Madrid como de servicio público.

Puig quiso reivindicar, además, en su intervención que el aeropuerto de Vilanova d’Alcolea «no es el aeropuerto del abuelito», en referencia al expresidente de la Diputación, Carlos Fabra, sino que es el «aeropuerto de la Generalitat» y esta, dijo, «debe sacarle el mayor rendimiento posible».

Aunque no citó expresamente a la provincia, el líder del Consell sí anunció un nuevo plan, dotado con tres millones de euros, para «acabar con la brecha digital» en los municipios con riesgo de despoblación, un problema que es especialmente agudo en las comarcas del interior de Castellón.

batería de medidas // Ximo Puig resumió sus principales apuestas en una batería de medidas en las que la educación se lleva la parte del león, con una inversión de 700 millones de euros para un plan de construcción de 200 nuevos colegios y la reforma de 500, que pretende activar de inmediato.

En sanidad, además que alguna inversión puntual en Castellón como las que anunció para dos centros de salud en Vinaròs, el president tachó de inadmisibles las listas de espera, de las que dijo, no obstante, que su situación ha mejorado con su gestión.

En este punto anunció la puesta en marcha de acciones paliativas esta misma semana en algunos departamentos de salud de Alicante y Valencia, pero no dio fecha para los castellonenses.

En el ámbito de lo social, habrá más personal para la valoración de la discapacidad, y se creará un centro específico en esta materia en la provincia de Castellón.

En empleo, el líder del Consell quiso remarcar la mayor inversión en el programa Avalem Joves Plus, para crear 8.000 empleos, así como dar prioridad en los planes de incorporación al mercado laboral a los parados de larga duración cercanos a la de jubilación.

Otro compromiso destacado es que el Gobierno valenciano duplicará en los presupuestos del 2018 las ayudas a los sectores industriales para la renovación de maquinaria, que pasarán de los 10 millones presupuestados en 2017 a los 20 millones previstos para el próximo año, con mención a la industria cerámica.

También de interés para este sector azulejero es la reedición del plan Renhata de ayuda a la rehabilitación de viviendas particulares, en el que se aumentará la cifra de beneficiarios.

banco público en enero // Otro anuncio sitúa en el próximo 1 de enero la entrada en funcionamiento del Banco Público Valenciano. También en materia empresarial y con repercusiones para el tejido castellonense, Ximo Puig dijo que se habilitará un nuevo fondo del Instituto Valenciano de Finanzas, que estará dotado con 70 millones de euros e incluirá como nuevas vías la inversión social, es decir, para desempleados que creen nuevos negocios, así como para proyectos de emprendedores que se planteen como start up.