A pesar de todas las dificultades y coyuntura interna e internacional, la trascendencia de la industria cerámica castellonense no ha variado ni un ápice en los últimos años. Los pavimentos y revestimientos cerámicos fueron el segundo producto industrial más exportado de la Comunitat Valenciana en el año 2015, gracias a las manufacturas valoradas en 2.223 millones que salieron desde algún punto del territorio regional. Fueron el 9,3% de todas las exportaciones, o lo que es lo mismo, uno de cada euro que gana la Comunitat vendiendo en el exterior lo aportan las azulejeras. Por delante solo quedó la industria del automóvil, aupada por la multinacional Ford en Almussafes, que generó ventas al exterior por 5.829 millones, el 24,4% del conjunto.

Por otro lado, el sector azulejero español se mantiene emplazado como el mayor productor cerámico europeo, gracias a los 440 millones de metros cuadrados de baldosas que salen anualmente de los hornos. Supera así, un año más, a Italia, que fabrica 394 millones de metros cuadrados, casi 50 menos que España.

En este sentido, desde el Comité Económico Social (CES) de la Comunitat Valenciana “se valora positivamente la evolución del sector industrial en el año 2015, especialmente en el caso de la industria manufacturera, que ha sido uno de los motores de la actividad económica”. “No obstante --continúa-- considera necesario intensificar las políticas dirigidas a incrementar la competitividad del sector industrial, con proyectos encaminados a la promoción del sector, favoreciendo la generación de actividades nuevas y garantizando la permanencia del tejido industrial. La innovación y las infraestructuras son elementos esenciales” en ese sentido. H