Fran Escribá (Valencia, 3 de mayo de 1965) es la rápida respuesta del Villarreal a la precipitada destitución de Marcelino. Como avanzó Mediterráneo en la mañana de ayer, el nuevo entrenador se ha comprometido con la entidad amarilla para ser el nuevo ideólogo del proyecto amarillo la próxima campaña, en la que el equipo tendrá la oportunidad de compaginar la Liga y la Champions, siempre que supere con éxito la eliminatoria que el próximo miércoles iniciará ante el Mónaco para entrar entre los 32 elegidos para la liguilla de la máxima competición continental. Se trata de un regalo inesperado para Escribá, al que el destino le ha puesto en una situación privilegiada tras probar la pasada campaña el sabor amargo del fútbol con su despido del Getafe en la recta final de Liga.

“No cabe duda de que ha sido una situación sorpresiva”, reconocía Escribá en su presentación. El club no ha perdido el tiempo y en apenas 12 horas solucionaba el relevo de Marcelino. El acuerdo fue rapidísimo. “El reto es importante, pero también difícil, a solo seis días de entrar en competición. Pero una persona que tenga dos dedos de frente no puede decir no al Villarreal”, explicaba el entrenador valenciano, que también confía en sus nuevos jugadores para salir airoso del paso: “Me he encontrado con un grupo que quiere hacer las cosas bien”.

“AGUA PASADA” // El Villarreal ha dado carpetazo en un visto y no visto a tres años y medio con Marcelino, al que el club no puede más que “agradecerle su ayuda para conseguir logros importantes, empezando por el ascenso a Primera”. Eso sí, Fernando Roig no quiso profundizar sobre los motivos que le han llevado a prescindir del hombre que cogió al equipo en una situación complicada en Segunda A y lo llevó a las puertas de la Champions. “Es un tema que queda entre nosotros. Llegamos a un acuerdo por el bien del Villarreal”, se limitó a decir el presidente, empeñado en no mirar hacia atrás. Solo hacia adelante. “Lo de Marcelino es agua pasada. Pensamos solo en el futuro, y el futuro es Fran Escribá”, apuntó Roig, reforzando a su nuevo técnico.

Fran Escribá se ha encontrado con un reto de gran altura y un proyecto ilusionante, pero también con los problemas de las lesiones de Soldado y Bakambu para iniciar la competición oficial. “Si no fuera por estos contratiempos, estamos ante una plantilla compensada, con un buen nivel que obliga a que todos compitan”, recalca el nuevo míster, que no va a plantear exigencias a la hora de encontrar parches para las bajas: “Venimos con humildad. Exigencia ninguna. Si hay opciones de traer algo más estoy seguro de que el club lo intentará”.

PRIMER RETO // A partir de ahora, Fran Escribá tiene claro el primer objetivo: “Cerrar el éxito de la pasada campaña con la clasificación para la Champions”. ¿Tendrá tiempo? De momento, Escribá cree que los pocos días que restan para la cita serán suficientes para “ayudar a los jugadores a que sigan siendo lo que son”. “A partir de ahí, colaborar en todo lo que pueda. Seis días no dan para más”.

Eso sí, el entrenador está convencido de que los nervios no van a aflorar ante la importancia de entrar en una competición que supone un espaldarazo importante para el club, sobre todo en materia económica. “No he percibido ansiedad ni en el club ni en el vestuario. El Villarreal me transmitió la importancia de entrar en Champions, pero con tranquilidad. En lo que respecta al equipo, hay argumentos suficientes para pensar que vamos a superar esta previa”. La era Escribá se inicia con emociones fuertes. H