Que el president de la Generalitat, Ximo Puig, no es Tony Blair es algo obvio, aunque por si acaso así se encargó de destacarlo ayer en la tribuna de Les Corts la portavoz del PP, Isabel Bonig, de quien el president ha valorado que pase de hablar de Thatcher a Blair, aunque esté “más cerca de Donald Trump”. El primer debate de política general que enfrentaba a Puig y Bonig apenas tuvo presencia castellonense en la tribuna de invitados más allá de los diputados por la provincia, en contra de lo que venía siendo habitual. Una excepción fue el diputado nacional del PP Óscar Clavell.

Un pleno que comenzó diez minutos más tarde de lo previsto, ya que antes de entrar el hemiciclo Puig atendió a los medios de comunicación sobre la actualidad política --la situación de la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá--, mientras Bonig señalaba su reloj e incluso algún diputado del PP palmeaba sobre el escaño.

Cuando Puig entró en el hemiciclo flanqueado por su Consell -a excepción de la consellera de la Vall d’Uixó, María José Salvador, que ya estaba allí-, se ha oído en la bancada popular un “ya era hora”, y posteriormente Bonig le explicó que en el Parlamento británico le hubieran “amonestado” por llegar “un poquito tarde”.

Durante los 95 minutos en los que el president desgranó su gestión de quince meses, tuvieron cabida citas de Rafael Chirbes, Blasco Ibáñez, André Malraux, Machado o el Nobel Joseph Stiglitz, e incluso alusiones a refranes populares al hablar de financiación: “Sense diners, no hi ha torrons”. Al contrario de lo que ocurrió en su debate de investidura, el de Morella no se refirió a Vicent Andrés Estellés, como sí hizo en repetidas ocasiones Bonig para recordarle que se comprometieron a asumir “la veu d’un poble”, lo que a su juicio no ha ocurrido en 420 días del nuevo Consell.

Bonig citó también a Lenin, a Indalecio Prieto e incluso a Mónica Oltra cuando en 2014 comparaba a la Generalitat con “buitres” que esperaba que los dependientes murieran para no pagarles, y ha provocado risas cuando ha dicho que la “izquierda moderna” era la de Felipe González. La de la Vall d’Uixó aludió además al exprimer ministro británico Tony Blair, quien dijo que jamás un prejuicio ideológico le impediría dar a sus ciudadanos los mejores servicios públicos, al contrario de lo que en su opinión hace Puig.

Puig agradeció el “avance” de la popular, que en otras ocasiones citaba a Margaret Thatcher, aunque consideró que está más cercana al candidato del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump. H