Como no podía ser de otra forma, el referéndum catalán se dejó ver en Castellón. Dos manifestaciones, que tuvieron un seguimiento muy desigual, sirvieron para que los vecinos de la capital de la Plana expresasen sus diferentes puntos de vista.
Por la tarde se celebró la más multitudinaria. Unas 400 personas, convocadas por diferentes organizaciones, lideradas por la plataforma Castelló pel dret a decidir, se concentraron frente a la Subdelegación del Gobierno para expresar su apoyo «al derecho de autodeterminación de los pueblos», como recoge el manifiesto que leyó Carmen Carreras.
Tras una pancarta con el lema Ara, democràcia, y con una urna simbólica en la que, quien quiso, depositó su voto, los manifestantes denunciaron «la brutal actuación represiva del Estado español» y «el despliegue policial sin precedentes» para reprimir la voluntad «del pueblo catalán». Con mucha gente joven, entre los manifestantes estuvieron diferentes representantes políticos de Compromís (Carles Mulet, Ali Brancal o Enric Porcar, por ejemplo); Podem (César Jiménez y Claudia Varella apoyaron la protesta); y Esquerra Unida (la propia Carmen Carreras).
Tras cantar dos himnos que se han escuchado estos días en Cataluña, como Els segadors y L’estaca, y después de corear consignas como No a la repressió; Els carrers seran sempre nostres; o Esto con Franco sí pasaba; todos partieron hacia la plaza Mayor, donde volvieron a concentrarse frente al Ayuntamiento de Castellón, y donde, tras volver a leer el manifiesto, dieron por concluida la manifestación.
Sin incidentes
En ningún momento se sintió la posibilidad de vivir algún enfrentamiento, a pesar de que un grupo de jóvenes con banderas de España trató de acercarse a la concentración en la plaza María Agustina, algo que la Policía Nacional impidió.
Tampoco hubo problemas en la concentración matinal, en la que alrededor de medio centenar de personas se manifestaron por la unidad de España y contra el referéndum. La mayoría exhibía una estética muy marcada y combinaron cánticos como Catalanidad es hispanidad con consignas de ultraderecha, como España ¡una!, España ¡grande!, España ¡libre!
