El análisis de restos de un antiguo asteroide y de otros meteoritos podría cambiar la línea de tiempo aceptada hasta hoy en torno al período de eventos cataclísmicos que se sucedieron en el Sistema Solar Temprano. Es la conclusión a la que ha llegado un grupo de investigadores de la Universidad de Hiroshima y de la Universidad de Tokio, en Japón.

Hace alrededor de 4.500 millones de años, un enorme disco de polvo e hielo colapsó cerca del Sol e inició la formación de planetas y cuerpos de menores dimensiones. Posteriormente se sucedió un violento período de impactos de todo tipo, mientras al mismo tiempo todos los planetas que hoy conocemos en el Sistema Solar conformaban poco a poco sus órbitas.

Por otro lado, otros registros indican que aproximadamente entre 600 y 700 millones de años después de la formación del Sistema Solar se registró un período de fuertes impactos de asteroides y otros cuerpos en el área de la Tierra y la Luna, que los especialistas denominan ?período de bombardeo intenso tardío? o LHB (Late Heavy Bombardment), también conocido como cataclismo lunar.

Una nueva concepción

Mientras hasta hoy se pensó que el período LHB tuvo un inicio repentino, el trabajo de los científicos japoneses arroja luz al respecto y aclara un poco más el surgimiento de este ciclo clave en la historia inicial del Sistema Solar. Según un comunicado, los expertos han encontrado evidencias que confirman que dicho período comenzó mucho antes y posteriormente se fue atenuando con el tiempo.

Según Mizuho Koike, autor principal de la investigación, ?los estudios sobre las rocas lunares provenientes de restos aportados por las misiones Apolo de la década de 1970 indican que la Tierra, la Luna y todo el sistema solar interior sufrieron numerosos impactos de meteoritos hace alrededor de 3,900 millones de años. Este evento se considera un proceso clave de la evolución temprana de nuestro planeta?.

Dudas y hallazgos

Sin embargo, el ciclo LHB está siendo puesto en duda en cuanto a su ubicación temporal. Ahora, el equipo liderado por Koike ha encontrado un récord de impactos entre 300 y 500 millones de años antes de lo esperado, de acuerdo a los estudios desarrollados.

Los expertos encontraron que las rocas de Vesta, uno de los ejemplos analizados, registraron múltiples impactos entre 4.400 y 4.150 millones de años atrás, claramente antes del ciclo más intenso de LHB que se estipula hasta hoy en 3.900 millones de años.

Por otra parte, no se identificó evidencia de impacto hace 3.900 millones de años o con posterioridad, sugiriendo que Vesta y otros asteroides no sufrieron el período LHB. En cambio, experimentaron intensos y masivos impactos en una etapa anterior. De esta manera, la investigación confirma que el ciclo de impactos tuvo características diferentes a las que actualmente se consideran como ciertas.

Los especialistas resaltaron que es vital seguir investigando las condiciones del período LHB, porque nuevos descubrimientos podrían desembocar en importantes avances sobre el conocimiento del proceso de formación de la Tierra, la Luna y de todo el Sistema Solar.

Referencia

Evidence for early asteroidal collisions prior to 4.15 Ga from basaltic eucrite phosphate U?Pb chronology. Mizuho Koike, Yuji Sano, Naoto Takahata, Tsuyoshi Iizuka, Haruka Ono and Takashi Mikouchi. Earth and Planetary Science Letters (2020).DOI:https://doi.org/10.1016/j.epsl.2020.116497

Foto de portada: Alexander Antropov. Pixabay.