Benicàssim rememoró, durante la jornada de ayer, los tiempos de la vendimia con una muestra tradicional en la plaza Constitución, convertida en centro de atención de vecinos y viandantes. Miles de estos aprovecharon el momento para comprar racimos de la exclusiva uva autóctona que en su día dio nombre al municipio.

La jornada que celebra la Fiesta del Moscatel, organizada cada año por la cooperativa agrícola de Sant Antoni, arrancó con un desfile de carros tradicionales con mujeres ataviadas con ropa de campo desde el almacén agrario de la cooperativa, por la calle Santo Tomás hasta la plaza. Una forma de recrear cuando los trabajadores transportaban la uva antaño tirados por caballerías.

Ya allí se realizó una exhibición de las tareas, por parte de las mujeres, representando a las labradoras mientras, sentadas junto a la paja, procedían a la preparación y limpieza de los racimos. Y es que antiguamente se dedicaban a esta labor de sanear la uva para poder venderla.

Los tiempos cambiaron y de la agricultura, el turismo pasó a convertirse en el principal motor económico de la localidad costera, sin que apenas quedara este producto estrella en la ciudad.

La cooperativa planta en una parcela de 10 anegadas situada en la zona de la Parreta, la más adecuada, y este año han recogido “unos 1.200 kilos”, según explicó el presidente, Vicente Claramonte. De los cuales, se vendieron ya ayer “500 o 600”, dijo. “El resto se distribuirá a lo largo de la semana desde el propio almacén de la cooperativa”, añadió.

también harán aceite // La uva es el producto autóctono estrella que comercializan, pero también tienen naranjas, otros frutales y huerta. Todo natural y ecológico.

Ahora, están trabajando en una parcela anexa en la elaboración de un aceite de oliva que estará disponible “a final de año”, según indicó Claramonte. “Y creemos que tendrá el mismo éxito que la uva”, añadió contundente.

rememorando otra época // El acto de ayer contó con la colaboración de todo el consejo, formado por alrededor de 12 personas, además de las cinco mujeres vestidas de época y los encargados de conducir los diferentes carros.

Los asistentes a la muestra pudieron contemplar una exposición de imágenes originales de principios y mediados del siglo pasado, recordando el origen agrícola de la localidad, con fotos tradicionales de la vendimia.

La alcaldesa, Susana Marqués, visitó junto a los concejales el evento y manifestó que es “un orgullo para Benicàssim poder seguir luciendo campos de uva moscatel, que,como toda la provincia sabe, es la más dulce y reconocida de nuestro entorno”

Y aprovechó para recordar el “apoyo incondicional del consistorio a la cooperativa para mantener viva la economía agrícola, así como a las decenas de familias que también hacen un importante esfuerzo para mantener activas sus plantaciones de este tradicional fruto autóctono”. H