La V edición del Festival Undergrau aterrizó ayer en el Auditorio del Pinar del Grao de Castellón con un colofón de actividades para todas las edades.

La jornada arrancó, bien entrada la mañana, con las ilusiones ópticas del mago Pinchito, quién hizo las delicias de los más pequeños de la familia con asombrosos trucos de magia.

Además, los asistentes pudieron dar un paseo por el mercado alternativo donde pudieron encontrar objetos hechos de forma artesanal, desde bisutería hasta figuras o llaveros. Por la tarde, comenzaron los tan esperados conciertos. Y es que un año más la música fue el estandarte del festival. El Chamuyo inauguró la jornada, y les siguieron los acordes y letras de Patri & The Greasers, Abortos de Satán, los madrileños La Ganga Calé y Lèpoka.

Un año más el Grau se convirtió en el epicentro de las citas culturales . H