Cuando nos planteamos realizar alguna actividad relajante, casi de forma inmediata vienen a nuestra mente varias imágenes entre las que, a buen seguro, se encuentra un masaje. Esta técnica se ha consolidado como una de las grandes alternativas de bienestar, tanto en su vertiente terapéutica como en su aspecto más relajante. Aunque hay a quien le cuesta sacar una hora para poder darse un buen masaje, merece la pena sacar tiempo de donde sea si se tienen en cuenta cuáles son los grandes beneficios:

RELAJACIÓN

Parece obvio pero no lo es, porque un masaje mal realizado no conseguirá relajar nuestra musculatura. En cambio, si nos ponemos en manos de buenos profesionales, nuestros músculos contracturados notarán casi de forma inmediata los efectos positivos de un masaje.

REDUCEN EL DOLOR

Cuando acudimos a un centro profesional para que nos hagan un masaje terapéutico en una zona concreta de nuestro cuerpo, lograremos una mejora de ese dolor muscular que lleva días complicándonos la vida. Eso sí, es posible que no sea suficiente con un solo masaje.

CIRCULACIÓN

Nada como unas manos expertas para activar la circulación y dejar que la sangre llegue prácticamente a cada rincón de nuestro cuerpo.

ENDORFINAS

Algunos masajes están pensados únicamente para hacernos felices y para proporcionarnos una experiencia positiva. El contacto con nuestro cuerpo, los aromas, el tacto de unas manos e incluso una música ambiental tranquila pueden ayudarnos a sentirnos mucho mejor.

DOLORES DE CABEZA

Otros masajes están especialmente pensados para tratar los problemas de dolores de cabeza o incluso las migrañas al mismo tiempo que actuamos contra los efectos del estrés. De nuevo, es fundamental ponerse en manos de un buen profesional.

En El Palasiet cuentan con una amplia carta de masajes que combina la atención terapéutica a cargo de fisioterapeutas con otros masajes orientados a la relajación y a sentirnos bien y que, además, son perfectos para regalar.