Un total de 150 agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local --50 por turno-- darán forma al dispositivo especial de seguridad para las fiestas patronales de la Mare de Déu de Gràcia, que Vila-real celebra del 30 de agosto al 8 de septiembre. En concreto, vigilarán las calles 20 policías locales y 30 nacionales.

El alcalde, José Benlloch; y la subdelegada del Gobierno en Castellón, Soledad Ten, presidieron ayer la junta de seguridad en la que se dio cuenta de la coordinación policial para los festejos, y en la que tomaron parte responsables de ambos cuerpos, así como de la Benemérita, Policía Autonómica y Protección Civil, además del presidente de la Junta de Festes, José Pascual Colás.

Benlloch hizo hincapié en que «la dicotomía pueblo-ciudad que nos hace únicos lleva a que nuestras fiestas tengan también un carácter especial, de manera que, a la vez que mantenemos actos tradicionales más nuestros, de pueblo, también se viven estos días otras actividades más ligada a nuestro carácter de ciudad, ya consolidada en los cerca de 51.000 habitantes con que cuenta hoy en día Vila-real».

Especial énfasis se hará en eventos a los que se espera una gran asistencia, como el concierto de Fangoria, para el que se calculan unos 10.000 asistentes; o el tombet de bou que organiza la Comissió de Penyes, con 2.700 participantes. Y a ello se suma el esfuerzo extra en seguridad que supondrá el encuentro en el que se enfrentarán el Villarreal CF y el Real Madrid, en el Estadio de la Cerámica. Además, este año también deberá cubrirse el recinto de la Fira Gastronòmica, que ocupará 1.500 m2 --entre casetas y espacio para actividades-- que se ubicará en la avenida La Murà.

Coordinación

«Para garantizar la seguridad y la normalidad en las fiestas, todos los cuerpos de seguridad trabajan de manera coordinada. Podemos estar orgullosos de esa labor conjunta que convierte nuestras fiestas en un ejemplo de convivencia durante unos días en los que, entre los vecinos de la ciudad y las personas que nos visitan, tenemos una población de impacto de unas 75.000 personas. Con esta cantidad de gente, es lógico que haya distorsiones, pero trabajamos todos para disfrutar de unas celebraciones festivas con los mínimos incidentes posibles».

En la misma línea, la subdelegada destacó el refuerzo, este año, del dispositivo --que establece el nivel 4 de alerta antiterrorista--, gracias a la incorporación de nuevos agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Y resaltó que se habilitarán controles de alcoholemia tanto en el casco urbano como en los accesos al municipio.

Violencia machista Por otra parte, el alcalde Benlloch hizo especial mención a la prevención de agresiones machistas durante los festejos patronales, de manera que volverá a instalarse el Punto Violeta, que impulsan el Grup de Dones de Vila-real y Afym. «La lucha contra la violencia machista es una de nuestras principales preocupaciones. En Vila-real hemos sido pioneros en la creación de este Punto Violeta y seguimos en esa línea», afirmó Benlloch.