En torno a 2.5 millones de euros e, incluso, puede que algo más, es la inversión que prevé realizar el Ayuntamiento de Vila-real para concluir en el 2023 el programa plurianual de arreglo de caminos. Así lo indica a Mediterráneo el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, quien hace hincapié en que el consistorio buscará para ello la colaboración de otras administraciones, como la Generalitat o la Diputación.

«El objetivo de este programa es acometer cada año la reparación de los viales rurales de una zona grande del término municipal para, a partir del 2023, elaborar un auténtico plan de mantenimiento, por cuanto ya solo se requerirán acciones puntuales porque los caminos estarán en perfecto estado», explica Valverde, quien añade que la intención del ejecutivo municipal es «acometer dos intervenciones de importancia cada año».

TRABAJOS // De hecho, están a punto de finalizar las obras que se han llevado a cabo en este sentido en una primera fase del 2020 que, en esta ocasión, ha permitido reasfaltar por completo cerca de 10 kilómetros de viales en la zona de la partida rural de Solades (l’Horta) más próxima a la carretera N-340 a su paso por la ciudad. Una de estas vías es el Quart Sedeny, muy utilizado por los vecinos de Vila-real y Almassora para trasladarse a alguno de estos municipios, así como al Hospital Universitario de la Plana.

Valverde informa que este plan de repavimentación que ahora esta a punto de concluir se financia con cargo a los panes 135 de la Diputación de Castellón, de manera que la institución provincial aporta unos 115.000 euros y el Ayuntamiento los 205.000 restantes. Unas cantidades inferiores a las previstas inicialmente, por cuando el proyecto se licitó por medio millón y, finalmente, se adjudicó por 320.000 euros.

El edil incide en que los trabajos incluyen el uso de 6.000 toneladas de aglomerado asfáltico para cubrir 44.000 m2 de caminos.