La parroquia de Santa Isabel de Vila-real celebró ayer su peculiar representación del belén viviente que protagonizaron unos 60 niños y niñas de la catequesis, una cifra que supuso la mayor participación hasta el momento.

Unas escenas en las que no faltó detalle y que incluyeron, entre otros, la Anunciación; el sueño de San José; la llegada de José, María y Jesús a Belén; la anunciación a los pastores o la visita de los Reyes Magos acompañados por la banda de tambores de la cofradía de Santa María Magdalena.

La presidenta de la cofradía de Santa Isabel, Amelia Moner, destacó que este año se ha conseguido aunar a las dos cofradías de la parroquia, la que esta encabeza y la de Santa María Magdalena, así como a los distintos colectivos que integran esta parroquia.

«Los hombres se encargan de las tareas más pesadas, otras personas han estado con los ensayos, las modistas organizan los vestidos, otros hacen el montaje de las escenas...», comenta Moner, quien indica que en la jornada de ayer «quedamos a las seis de la mañana para poder realizar todos los preparativos y que todo estuviera preparado para la representación», que atrae a numerosos vecinos de Vila-real y de otros municipios del entorno.

Y los protagonistas, los más pequeños, disfrutaron de una actuación para la que llevan ensayando «desde hace, aproximadamente, un mes y medio» para que todo saliera a la perfección.