Felicidad, satisfacción, dedicación, orgullo o responsabilidad. Son algunas de las palabras que resumen lo vivido hasta ahora por la reina de las fiestas del 2018 de Vila-real, Cristina Pesudo. Y eso que no han llegado los días centrales. El manifest ha sido un preámbulo, pero será a partir de mañana, con el pregón y la imposición de bandas, cuando entrará de lleno en su reinado, y en unos meses que, a buen seguro, formarán parte destacada de su cofre de recuerdos vital.
--¿Cómo han sido las semanas tras el nombramiento en enero?
--Las he vivido con mucha alegría. Recibiendo felicitaciones de familiares, amigos y vecinos. También ocupada preparando lo necesario para todo lo que viene.
--Con la apertura del ‘manifest’, Sant Pasqual está cerca. ¿Qué sentimientos te despiertan?
--Satisfacción al exponer nuestra indumentaria y poder conocer las opiniones de los vila-realenses. Tenemos expectación ante los momentos que vamos a vivir, en un año que será diferente para nosotras e inolvidable.
--¿Cómo afrontas el pregón?
--Es un acto muy importante que marcará el inicio de un tiempo de vivencias especiales en el panorama festivo y tradicional.
--¿Qué crees que sentirás cuando te coloquen la banda de representante de la ciudad?
--Sentiré agradecimiento a los que han depositado la confianza en mí. Algo que conlleva llevar dignamente el nombre de la ciudad que tanto quiero y respeto. Es un orgullo desempeñar el cargo y lo afronto con la responsabilidad y dedicación que merece.
--¿Cómo será Sant Pasqual?
--Serán días intensos. Cargados de emoción, compañerismo y encanto. Deseo que los vecinos disfruten de estas celebraciones, así como todos los que nos visiten.
--¿Ha cambiado tu vida?
--Lo ha hecho en los horarios y en conocer a mucha gente, así como para consolidar la amistad con las damas. El nombramiento ha comportado felicidad en los que comparten mi vida. Estoy muy agradecida y orgullosa.