El área de Servicios Públicos de Vila-real arrancó ayer la reparación de las zonas más dañadas de la plaza Major. Unas actuaciones que suponen el inicio del plan integral para mejorar el estado del centro neurálgico de la ciudad.

Las obras se concentran en la reposición del adoquinado, concretamente en la prolongación de la calle Ramón y Cajal. Unas tareas que han comenzado gracias a la llegada de las esperadas piedras naturales de granito, suministradas desde una empresa local, «muy difíciles de encontrar», para dar el primer paso de la intervención de urgencia por el estado «deficiente» del firme, tal y como apunta el edil de Servicios Públicos, Francisco Valverde.

«El daño es importante, al tratarse de piezas de entre cinco y ocho centímetros de grosor que, en muchos casos, se han roto y se pueden ver cuarteadas, ya que el suelo no se diseñó para soportar el gran número de actividades que acoge y el paso de vehículos que soporta», señala el concejal.

CONTINUACIÓN

El coste de estas primeras acciones asciende a unos 14.000 euros y serán la base de las soluciones que pretenden desarrollar próximamente. Entre las mismas, acondicionarán los pequeños espacios con césped del ágora, «también en muy mal estado, por lo que pondremos obstáculos a los vehículos con la colocación de arbolado con alcorques y bancos para el descanso» adelantó.

Además, plantean el sellado de las fuentes en la plaza, las cuales no se utilizan y presentan un elevado grado de corrosión, ocasionando desniveles en el suelo. Son las fases iniciales de la intervención global en el ágora que recomiendan técnicos y arquitectos municipales en un informe.