Como no podía ser de otra manera, la tradicional y multitudinaria baixà de la Mare de Déu de Gràcia, desde su ermita del Termet a la iglesia Arciprestal, encendió la mecha del arranque de las 10 jornadas de fiestas patronales de septiembre.

Un numeroso grupo de fieles decidieron, un año más, acompañar a la imagen de la moreneta vila-realense --que se desplazó a hombros de sus portadores--, a lo largo de los dos kilómetros que separan su ermitorio del convento de los Padres Carmelitas, frente al cual le esperaban cientos de vecinos a título personal y también en representación de distintas entidades sociales y religiosas. Tampoco faltaron en la recepción oficial de la patrona las autoridades locales, lideradas por el alcalde, José Benlloch; el clero y la reina del 2019, Carmen Rubert, junto a las damas de su corte.

Las loas y vivas a la Mare de Déu de Gràcia se dejaron sentir en su desplazamiento hasta la ciudad, en su llegada y en el trayecto hasta la iglesia arciprestal, donde permanecerá hasta el próximo domingo, 8 de septiembre. Una vez allí, tuvo lugar la ofrenda floral, protagonizada por peñas, entidades locales y ciudadanos.

LLAMADA FESTERA //

Poco después de concluir la entrega de ramos moreneta, la fiesta se trasladó al recinto de la Fira Gastronòmica, hasta donde se trasladó la popular Crida a la Festa --que venía celebrándose en la plaza de la Vila--, para dar protagonismo a la Comissió de Penyes que, en estas celebraciones, conmemora su 40º aniversario. De hecho, fue el presidente de este colectivo, David García, el encargado de pronunciar la Crida a la Festa.

En su discurso, García hizo hincapié en el papel de la Comissió en el devenir de las fiestas. Y destacó, como ejemplo, el concurso de empedrats, «que en un año ha pasado de 17 a 75 peñas participantes, lo que ha supuesto pasar de 300 a 2.000 personas». Y recordó al primer presidente de la Comissió, Santiago Bort, así como a quienes le sucedieron: Pasqual Miquel, Héctor Folgado, Rafa Marco, Toni Carmona, Paquito González, José Pascual Colás, María José Miguel y Javi Colinas.

RECINTOS Y CASALS //

Y es que el ambiente de fiesta ya empezó a vivirse por la mañana --la baixà y la Crida fueron por la tarde--, con la inauguración oficial del Recinte de la Marxa, ubicado junto al hipermercado Carrefour; así como con la típica apertura festiva en el jardín de Jaume I, con lanzamiento de masclets y volteo general de campanas. Sesiones de tardeo o discomóviles en los casals de las peñas completaron una intensa primera jornada festiva.