El alcalde de Vila-real, José Benlloch, anunció ayer el plan de mejora continua del paraje del Termet, que incluirá acciones en una decena de áreas a desarrollar a corto y medio plazo. Con ellas pretenden «atender las necesidades de la zona tras concluir el programa de adecuación, donde han invertido más de tres millones de euros en los últimos seis años», al tiempo que generan «oportunidades económicas», indicó.

Algunas de las propuestas de intervención se llevan ya a cabo o están en fase de planificación, como es el caso de la sustitución de los bolardos que limitan el carril bici que conecta los dos kilómetros que separan el casco urbano del paraje natural.

Esta renovación se integra dentro del proyecto de minimización del impacto de los vehículos, que contempla la creación de una zona de aparcamiento en un solar privado cedido por los propietarios «a cambio de la exención del IBI» y que posibilitará que el actual párking pueda ser utilizado ocasionalmente para la organización de diferentes eventos.

Otra medida inmediata será la que afectará a las instalaciones deportivas. Entre otros, valoran la renovación de la superficie del circuito de running «por un material menos impactante, que se vacía menos cuando llueve y es reciclado», matizó el primer edil.

MÁS PROYECTOS // El alcalde explicó que aunque se están concretando muchas ideas, otras se estudian, de manera que puedan ser una realidad en un plazo de dos o tres años. Ese sería el caso de la reordenación de usos del Museu Etnològic y la remodelación del albergue; la potenciación y mejora del centro de congresos de El Molí o la modernización y mejora de la seguridad del puente del río Millars, un proyecto que «hay que financiar junto al Ayuntamiento de Almassora, porque se comparte la titularidad al 50%». Este último consistorio ha mostrado su predisposición a intervenir, por lo que las posturas están más cercanas.

Benlloch destacó el refuerzo de la limpieza, así como la contratación del nuevo ermitaño.