El alcalde de Vila-real, José Benlloch, anunció ayer, durante la parada que la Policía Nacional celebra cada año en la plaza del Pastoret del Termet para conmemorar la festividad de los Ángeles Custodios, que el Ayuntamiento se encuentra explorando diversos edificios sin uso o infrautilizados en la ciudad que puedan ofrecerse al Ministerio del Interior para adecuarlos y que se conviertan en la nueva comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en la ciudad.

De hecho, y según pudo saber Mediterráneo, desde el consistorio podrían plantear al Gobierno central unos tres inmuebles susceptibles de albergar la sede policial, alguno de ellos en la zona sur de la ciudad, muy próximo al Palau de Justícia de Vila-real.

Benlloch recuerda que el Ejecutivo que lidera Mariano Rajoy ha informado en distintas ocasiones a las autoridades locales que descarta llevar a cabo, al menos a corto plazo, un edificio de nueva construcción y ha solicitado al Ayuntamiento, en los últimos encuentros mantenidos en Madrid, un inmueble que reúna unas «condiciones mínimas» para que el Ministerio pueda ejecutar la reforma necesaria para adecuar el local al uso policial con cargo a la partida de mantenimiento. Y es que el munícipe vila-realense reiteró ayer que la actual sede de la comisaría «no reúne las condiciones necesarias para que los agentes desarrollen su trabajo con la dignidad que se merece».

LARGA REIVINDICACIÓN // Durante su discurso, Benlloch --dirigiéndose a los policías-- aseguró: «Sabéis que llevamos años batallando, reivindicando, exigiendo al Gobierno central que atienda una petición que es, sobre todo, una cuestión de justicia. Tenemos los terrenos para hacerlo (un edificio nuevo), los hemos puesto a disposición del Ministerio del Interior, hemos mantenido reuniones y trasladado repetidamente la urgencia de la nueva comisaría al Congreso y al Senado pero, lamentablemente, seguimos sin obtener respuesta».

Y añadió: «Pero no desesperamos y no dejaremos de batallar, reivindicar y pelear donde sea necesario y ante quien haga falta, con todos los instrumentos a nuestro alcance, para que podáis desarrollar vuestro trabajo en unas instalaciones del siglo XXI».

ASISTENTES // Los agentes y mandos del Cuerpo Nacional de Policía asignados a la comisaría de Vila-real no estuvieron solos en la celebración de la festividad de los Ángeles Custodios. Tras una misa oficiada por el sacerdote Juan Ángel Tapiador --durante muchos años párroco de la iglesia de Santa Isabel y también arcipreste de Vila-real y que ahora ejerce en Almassora--, tuvo lugar la revista de la formación, en un acto presidido por el alcalde, José Benlloch; y el jefe de la comisaría de la Policía Nacional, Carlos García.

Una cita en la que también estuvieron presentes mandos de otros cuerpos de seguridad --Policía Local y Guardia Civil--, así como de los bomberos, así como la alcaldesa de Burriana, Maria Josep Safont; el primer teniente de alcalde, Xavier Ochando; la concejala de Seguridad Ciudadana, Silvia Gómez; y una amplia representación de la corporación municipal vila-realense.

MENOS DELITOS // Durante el evento, García agradeció la labor de los agentes, «que ha permitido rebajar en un 10% los delitos respecto al ejercicio anterior, a pesar del hándicap que supone la reducción de efectivos -que han pasado de 82 a 77 en el último año--». En concreto, y según indicó el munícipe «se producen una media de 20 infracciones por cada 1.000 habitantes, muy por debajo de las 44 estatales o las 43 que se registran en el conjunto de la provincia de Castellón».