Un total de 350 vila-realenses de todas las edades decidieron responder afirmativamente a la llamada de la organización del Gran Premi de Ciclisme Vila-real-Morella-Vila-real, que ayer presentó oficialmente su 72ª edición (más información en la página 64), y se sumaron a la bicicletada popular que tuvo su salida desde la plaza Major para recorrer cuatro kilómetros de circuito urbano.

La iniciativa no solo sirvió para demostrar la importante afición a la biblicleta que existe en la localidad sino que, de alguna manera, también se convirtió en una propuesta que sirvió para reivindicar la ampliación de rutas cicloturistas, más allá de las existentes en la actualidad, como la que discurre por la calle Ermita desde el casco urbano al Termet. Además, la ciudad cuenta con las llamadas calles ciclables, con un límite de velocidad de 30 km/h y con preferencia para bicis.