Un centenar de moteros se dieron cita ayer en Vila-real, en el marco de las fiestas anuales que celebra el barrio del Roser. Hasta esta zona de la ciudad acudieron aficionados a las motos de gran cilindraje de diferentes municipios de la provincia de Castellón.

Así, además de los que no pertenecen a ningún colectivo concreto y participan por libre en citas similares, estuvieron integrantes de los Rancheros, de Burriana; Veteranos, de Castelló; Llagostins, de Vinaròs; y Sombras del Asfalto, de Vila-real.

El evento se complementó con una exposición de coches americanos y la instalación de varios estands, tanto de productos relacionados con las motos como otros de venta de discos antiguos de vinilo o de promoción de la asociación protectora SOS Manada.

Por otra parte, los vecinos del barrio del Roser también disfrutaron de un empedrat para abonados a los festejos y participantes en la concentración motera.

Por lo que respecta a hoy, la tradicional Xulla es la protagonista de las fiestas del Roser, Cristo del Hospital, Soledat y Lluïsos.