El pleno ordinario celebrado ayer por la corporación municipal de Vila-real abordó, en sus últimos puntos del orden del día, la moción en defensa de los festejos taurinos populares presentada inicialmente por el PSOE y a la que se sumó el PP, dándole así forma de una propuesta conjunta.

La sorpresa no la dio en este caso el grupo de Compromís, quien ya anunció que votaría en contra, sino el de Ciudadanos (Cs), que mostró su postura favorable, desmarcándose así de la decisión tomada en el mismo sentido por esta formación en la capital, Castellón. Su portavoz, Domingo Vicent, aseguró que el bou de carrer «necesita que se le defienda de los últimos ataques populistas», y recalcó que Compromís «es el principal problema» para aprobar el decreto que tiene que regular esta fiesta en la Comunitat.

Tanto PP como PSOE defendieron con una argumentación similar la necesidad de garantizar una reglamentación de los festejos, «tanto por seguridad de los aficionados como por un mayor bienestar del animal». Con todo, el alcalde, José Benlloch, defendió la «diversidad de opiniones, muy lícita en una democracia», en alusión a la postura en contra de la moción mostrada por parte de sus socios de gobierno.

Al respecto, el portavoz adjunto y cabeza de lista de Compromís per Vila-real para las próximas elecciones, Josep Pasqual Sancho, aseguró que esta cuestión «es un espantapájaros que se saca a pasear cuando vienen elecciones», y añadió que «seguiremos las fiestas igual que siempre, porque no hay ninguna amenaza» sobre el bou de carrer.

«Tenemos que decir que no a la política basada en mitos fantásticos y otros recursos para remover el miedo», concluyó Sancho.