Unas 500 personas se dieron cita ayer en el colegio público José Soriano de Vila-real para soplar las velas de su 10º aniversario y celebrar una década de compromiso con la educación y con la innovación en el ámbito escolar, además de ser punta de lanza en los estudios plurilingües en Castellón, con el inglés por bandera.

En un ambiente lúdico, fuera de las aulas, y con un claro componente gastronómico, alumnos, padres y profesores se volcaron en la fiesta, a la que tampoco faltaron el concejal de Educación, Eduardo Pérez, y los ediles Mónica Mañas, Rosario Royo y Álvaro Escorihuela en representación del Ayuntamiento; ni algunas de las personas que, diez años atrás, tuvieron un papel político activo en la puesta en marcha de la nueva escuela de Vila-real, como es el caso de la exconcejala de Educación, Nieves Adsuara, o Reme Herreros, quien en aquel entonces ocupaba el cargo de directora territorial de la Conselleria.

Las paellas fueron las protagonistas de la cita de hermandad, combinando la parte más lúdica de la celebración, en clave culinaria, con la organizativa escolar, ya que cada clase participó con un arroz elaborado por las familias en un concurso en el que se premiaron los mejores.

Música, juegos y actividades para los niños organizadas por la Asociación de Madres y Padres de Alumnos y un picoteo previo completaron la jornada conmemorativa en Vila-real.