El concejal de Turismo de Vila-real, Emilio Obiol, consciente del potencial de atracción turística que despierta Sant Pasqual --patrón de la ciudad y de la diócesis de Segorbe-Castellón, así como de la Eucaristía a nivel mundial-- considera que uno de los elementos a impulsar como reclamo nacional e internacional pasa por el popular cordonet, un elemento devocional que llevan en sus muñecas o tobillos miles de personas en todo el mundo. Incluso algunas personalidades españolas son conocedoras del cordonet y utilizan el mismo.

Así, personajes como el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono; o el expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, se suman a autoridades locales y provinciales que son portadoras de este objeto pascualino. Incluso la exedila de Turismo, Ana Martín, consiguió entregar personalmente al rey Juan Carlos I un cordonet con los colores del Villarreal CF.

TRADICIÓN // Las pulseras de hilo o lana que elaboran las monjas clarisas del convento de Sant Pasqual de Vila-real --y que Mediterráneo regaló el pasado mes de mayo coincidiendo con la festividad del patrón-- tienen su origen en los años cuarenta del pasado siglo, tras la guerra civil, cuando a la vila-realense Teresa Gumbau, gran devota de Sant Pasqual, se le ocurrió confeccionar estos cordonets con restos de hilos y lana y, posteriormente, los entregaba a las religiosas clarisas para su bendición, su paso por las reliquias y su permanencia temporal en la celda donde murió el santo.

Los cordonets son una tradición y una muestra de devoción. H