Silvia Cantavella (1996) es estudiante de Enfermería y Podología en la Universidad Católica de Valencia y, desde hace poco más de tres semanas, reina de las fiestas de Vila-real. Apunta que, tras unos primeros días caóticos, ahora ha recuperado la calma y comienza a pensar en los preparativos. Esta joven vila-realense ha crecido con las orquestas de la peña El Balconet, por lo que sabe a la perfección qué y cómo son las fiestas patronales de Vila-real.

--Pasados unos días desde tu nombramiento como reina de fiestas, ¿cómo te sientes?

--Ahora ya más tranquila. Al principio, es como una bomba. Cuando te dan la noticia, las emociones se disparan. Y el primer fin de semana fue de locos. A las llamadas y felicitaciones se sumaban los exámenes universitarios y fue difícil de gestionar todo lo que me pasaba. Ahora, toca pensar ya en todos los preparativos que hay que hacer cara a las celebraciones del mes de mayo.

--¿Y en qué consisten?

--Pues ir mirando las telas, los trajes o las joyas para toda la semana de fiestas… Es una tarea que hago acompañada de mi madre y mi tía y eso es lo que más me gusta. Haciéndolo te das cuenta de que mayo se acerca poco a poco.

--¿En qué momento decides presentar una candidatura para ser la máxima representante festiva?

--Desde pequeña me había hecho ilusión y mi sueño era vestirme como las chicas que iban encima de las carrozas. Mi madre todavía me lo recuerda y por eso me apuntó a bailar en el grupo de bailes tradicionales de las rosarieras. Además, allí coincidí con dos compañeras que fueron damas en el año 2012 y, entonces, las ganas de formar parte de la corte aumentaron todavía más.

--¿Cómo ha sido hasta ahora tu relación con las fiestas?

--Soy miembro de la peña Xaloc, con mis amigos, y solemos ir a las orquestas y actuaciones musicales y a visitar amigos de otras peñas. Hacemos vida de noche, pero también he formado parte de la peña El Balconet, porque mis padres son miembros de la misma. Allí he vivido los festejos desde dentro del mismo recinto de la vila, con el ambiente de toros, comidas, cenas y música nocturna.

--Este año, ¿ qué cambiará?

--Sé que será una semana distinta. Viviré las fiestas de forma mucho más intensa. Durante los diez días hay una barbaridad de actos y acudiremos a todos los que podamos. Seguro que descubriré lugares y actividades que hasta ahora no conocía y eso me permitirá tener un punto de vista distinto. Mis antecesoras ya me han comentado que disfrute cada momento, porque ninguno volverá a repetirse.

--¿Qué te parece el modelo de fiestas de Vila-real?

--De la semana de fiestas no cambiaría demasiadas cosas, porque tiene actos para todas las edades y gustos. Para mí, nuestras celebraciones son tradición y están dedicadas a los dos patrones. Considero que las ofrendas, las misas y el resto de actos religiosos son importantes, aunque mucha gente tiende a olvidarlo.

--Durante la semana vives en Torrent (Valencia) debido a tus estudios universitarios. ¿Cómo es tu vida allí y que echas de menos de Vila-real?

--Torrent es más grande que Vila-real pero, debido a su cercanía con Valencia, la actividad es menor. Por lo tanto allí fundamentalmente estudio, aunque siempre hay ratos para el ocio. En Vila-real tengo la familia y los amigos, así como dos de las cosas más importantes de mi vida: la música y el baile. Desde pequeña bailo en el Grup de Danses El Roser y toco el clarinete en la Unió Musical La Lira.

--Ser reina supone un coste económico importante. ¿Cómo has vivido este proceso junto con tu familia?

--Para mi madre, al principio, este era el gran temor. Pero hemos llegado a la conclusión de que puedes gastarte tanto o tan poco como quieras. Hay telas que cuestan auténticas barbaridades y otras cuyo precio es más asequible. Para mí, está claro que no por llevar las telas más caras estaré más guapa. Y eso vale para los zapatos, las joyas, los trajes, etc. H