El proyecto de mejora de la seguridad y adecuación viaria en el cruce de la calle Encarnació con el camí Vell Onda-Castelló quedará rematado con los trabajos para embellecer este acceso norte a la ciudad. El departamento de Territorio ultima una inversión complementaria a la ejecución de la glorieta, que está operativa desde este verano, con el objetivo de dignificar el espacio resultante del derribo de una vivienda anexa a la rotonda que fue necesario expropiar y demoler para poder desarrollar el proyecto.

La intención del equipo de gobierno es decorar la pared medianera que ha quedado a la vista tras el derribo del inmueble con un mural de arte urbano que estará inspirado en el paisaje protegido del río Millars, situado a escasos metros del cruce. Además de adecuar esta pared y el solar que antes ocupaba la casa, la iniciativa contempla instalar un vallado de seguridad en una de las esquinas de la rotonda, para proteger una zona de juegos. En total, prevén invertir en torno a 12.000 euros en la actuación.

El consistorio optó por «dignificar y aportar mayor seguridad» a la intersección de la calle Encarnació con el camí Vell Onda-Castelló por ser un acceso a la ciudad muy transitado, especialmente los días de partido en el Estadio de la Cerámica, pero también a diario, por el importante número de vehículos, muchos de gran tonelaje, que circulan por el polígono industrial del área norte.