La pista de hielo, que el año pasado fue el mayor reclamo de la Fira de Nadal de Vila-real, tanto para niños como para un público más adulto, repite como principal foco de diversión para estas fechas, junto a las atracciones y espectáculos de animación instalados en la avenida la Murà.

En la jornada de ayer, tanto por la mañana como por la tarde, fue la indiscutible protagonista, con numerosos patinadores.

Tras el éxito registrado el pasado año, cuando se contabilizó una asistencia diaria de alrededor de un millar de personas, el Ayuntamiento repite la misma fórmula y ofrece precios asequibles para subir a las atracciones. De este modo, los tíquets para patinar en la pista de hielo tienen un coste de 2 euros, mientras que, por ejemplo, un viaje en el carrusel vale 1,5 euros. Todo ello para fomentar un ocio familiar sin salir de la localidad.