El Ayuntamiento de Vila-real se ha visto obligado a contratar seguridad privada para la piscina de verano del paraje natural del Termet. Los actos incívicos de algunos usuarios, que llegaron a amenazar a los trabajadores del complejo, han hecho necesaria esta medida para asegurar el cumplimiento del reglamento. Fueron algunos de los clientes los que denunciaron en las redes sociales, así como en el buzón de quejas del consistorio, esta situación en la que no se respetaban las normas básicas, como el uso del traje de baño dentro de las instalaciones. Unos problemas que vienen repitiéndose últimamente y dificultan el disfrute de la instalación estival.

Desde el jueves, la seguridad privada vigila y controla este lugar por las tardes y los fines de semana para evitar los problemas de orden y de incivismo. El concejal de Deportes y Salud, Javier Serralvo, comenta: «Todos tenemos un gran aprecio por esta piscina de verano y por el paraje del Termet, y todo el mundo tiene el derecho de gozar de este lugar». El recinto lúdico-deportivo tiene un gran número de usuarios durante los meses estivales por sus bajos precios, de un euro hasta los 13 años y de dos a partir de esa edad. Asimismo, el autobús gratuito que lo conecta con la ciudad favorece los desplazamientos desde el casco urbano hasta el apreciado espacio natural.

Guía deportiva / Por otra parte, Serralvo, acompañado por el jefe del Servei Municipal d’Esports (SME), José Ramón Cantavella, presentaron la guía de actividades deportivas 2019-2020 con la que pretenden que toda la ciudadanía haga deporte sin importar su edad. Una guía en la que no faltan desde actividades acuáticas para los bebés de los seis a los 36 meses, hasta las dedicadas a los mayores de 65 años, con ciclismo en el agua, TAI 3 o yoga.

La novedad de esta temporada es la inclusión del programa Séniors en forma, con ejercicios más intensos dirigidos a los mayores de 60 para que mantengan su estado físico y una buena capacidad funcional con trabajos más duros de fuerza, resistencia y flexibilidad. A todo este amplio programa se suman los cursos dedicados a la rehabilitación o al tratamiento de algunas enfermedades, como la fibromialgia, la esclerosis o, incluso, el cáncer.

La intención de Cantavella es «que el ciudadano incorpore el deporte a su día a día y aumente tanto la esperanza como la calidad de vida», puntualizó.