Los dos grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Vila-real, Partido Popular y Ciudadanos, salieron ayer al paso del retraso en la convocatoria del pleno que ratificará el presupuesto municipal del 2018. Una sesión que el equipo de gobierno tenía marcada como fecha límite para su celebración ayer, 10 de abril y que, finalmente, tendrá lugar, presumiblemente, a mediados de la próxima semana.

El edil popular Carlos Gil considera que existe una «parálisis» en la gestión. «Ni siquiera han convocado una comisión de Hacienda para explicar el porqué de los nuevos atrasos» y, además, «no informan de ningún paso a los partidos, como se hace en todos los sitios de España cuando se refiere a los presupuestos».

Por su parte, el portavoz de Cs en el consistorio vila-realense, Domingo Vicent, lamentó «el enésimo incumplimiento por parte del bipartito sobre el debate y aprobación de las cuentas municipales». «Cada día sale un problema nuevo de la nada y nos preguntamos si es que Benlloch lo que pretende es competir con Rajoy para ver quién acaba siendo el más lento de la clase».

El concejal de Ecomomía, Xavier Ochando, informó que el aplazamiento del pleno se debe a «motivos técnicos» y no es por «voluntad política».