El Ayuntamiento de Vila-real, a través del departamento de movilidad de la Concejalía de Territorio y en colaboración con la empresa concesionaria, ha reforzado el servicio de autobús urbano matinal, transporte que conecta diferentes puntos de la ciudad con los centros educativos, fundamentalmente los institutos.

De esta forma, y según informan fuentes municipales, el vehículo de la línea 1, que recoge a los estudiantes a las 7.30 horas, se complementa con un segundo que, por el momento, cumple con su cometido de no dejar a ningún joven sin subir al bus.

Según explican desde el área que encabeza el concejal Emilio Obiol, «el problema era que usuarios de la primera salida de la línea 1, la de las 7.30 horas, se quedaban sin poder acceder al bus público por la limitación de las plazas; es decir, había más gente esperando que espacio disponible para trasladarse; incluso en algunas ocasiones se llegó a superar el aforo permitido».

Y añaden: «Por tanto, la solución planteada era reforzar con otro autobús la citada expedición de las 7.30 de la línea educativa, con el vehículo de la línea 2 que inicia su servicio a las 10.00 horas, aunque modificando el punto de salida, que es desde la báscula, de manera que también se satisfacen las demandas de los vecinos de esta zona urbana».

Las mismas fuentes afirman que se está haciendo un seguimiento de la solución adoptada de manera que, como ejemplo, se dio el servicio necesario el jueves, 19 de septiembre, cuando utilizaron el Groguet medio centenar de jóvenes que se trasladaban al IES Miralcamp, otros 25 para el IES Broch i Llop y cinco al colegio Virgen del Carmen, mientras que cinco personas usaron a las 7.30 horas el servicio para desplazarse al Hospital de la Plana.

El periódico Mediterráneo se hizo eco el 15 de septiembre de las reclamaciones de los usuarios de la línea que enlaza con los centros educativos de la ciudad. Numerosos estudiantes denunciaron que no podían acceder al bus, lo que repercutía en retrasos en su entrada a las clases.