Más de 20.000 raciones se han servido en los dos fines de semana de funcionamiento de la edición de este año de la Ruta de la Tapa de Vila-real. Una cifra que representa un 20% de incremento respecto al mismo periodo del ejercicio anterior y que es motivo de satisfacción tanto para los establecimientos participantes como para la organización de la iniciativa, impulsada desde la Concejalía de Turismo.

Y de seguir la misma línea de éxito, se confía en superar las 50.000 raciones vendidas hasta el próximo 8 de mayo --último día del evento gastronómico-- en los 32 bares y restaurantes que este año se han sumado a la ruta. Una cantidad que permitiría superar con creces los 100.000 euros de volumen de negocio que pronosticó recientemente el edil de Turismo, Emilio Obiol.

SATISFECHOS // Según el coordinador de la iniciativa, Lluís Ferriols, “todos los establecimientos notan positivamente el incremento de la demanda e, incluso, algunos han duplicado a fecha de hoy los servicios que realizaron a diario durante la edición anterior”.

Ferriols y el concejal Obiol destacan que el éxito de esta convocatoria viene determinado por “la excelente calidad y variedad de las creaciones que se presentan”. Tanto es así, que el máximo responsable vila-realense en materia turística asevera que la ruta “se ha convertido en un auténtico ejemplo a seguir por otros municipios del país, con locales que ofrecen elaboraciones de gran nivel, calidad, diseño y sabor”.

La organización del certamen también se está haciendo eco de las quejas de usuarios, que durante el pasado fin de semana no pudieron saborear las tapas de algunos establecimientos porque estos cerraron el servicio antes de las 21.00 horas, tal y como se establece en el llibret publicado con los productos y el tapaporte.

“Tras finalizar esta edición se analizarán las opiniones de los clientes para mejorarlo cara a la campaña del 2017 y limar algunos problemas”, explican. H