Los operarios adscritos al departamento de Servicios Públicos, procedentes del programa del paro agrario financiado por el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE), iniciaron ayer los trabajos para acondicionar el entorno del emblemático edificio del Molí la Vila, un inmueble que, finalizada su restauración, todavía espera tener un uso, después de que el Ayuntamiento haya tenido que renunciar a la subvención que había otorgado la Diputación de Castellón para habilitarlo como espacio cultural y de ocio.

«Esta zona formaba parte de un proyecto enmarcado en el plan 135 de la institución provincial, dirigido a continuar las fases de rehabilitación y mejora e impulsar la Cafetería del Coneixement y una lámina con aves acuáticas», explicó ayer el alcalde, José Benlloch, en su visita a las labores que realizan en este espacio. El munícipe añadió que, «sin embargo, tras la irrupción de la pandemia del covid-19, y dentro del programa de priorización de proyectos pendientes, el equipo de gobierno decidió congelarlo por el momento y renegociar la subvención con la Diputación. Y lo mismo ha sucedido con el albergue municipal».

Es por ello que, puesto que por el momento no van a intervenir en este edificio del siglo XIV, el ejecutivo vila-realense ha decidido adecentar el área. «Se trata de trabajos destinados a mejorar la salubridad y el mantenimiento del entorno, con la esperanza de poder devolver pronto a esta zona el mercado ambulante de la fruta y la verdura», concretó Benlloch.

PLAN DE CHOQUE // Unos trabajos que llevan a cabo en el marco del plan de choque estival por el covid-19 elaborado por el departamento de Servicios Públicos, que dirige el concejal Francisco Valverde, con la finalidad de «garantizar la máxima normalidad y seguridad en el regreso de las vacaciones y la vuelta al colegio».

La puesta a punto de las instalaciones y edificios municipales, tanto de carácter administrativo como educativo, así como los centros culturales, deportivos o patrimoniales, además de la mejora de zonas verdes, caminos rurales y vía pública, son algunas de las acciones incluidas en el plan de choque que el propio alcalde Benlloch supervisa cada día en coordinación con el equipo de Servicios Públicos, con la mirada puesta en garantizar su ejecución.

La limpieza de cunetas para prevenir los efectos de una posible gota fría o la puesta a punto del Termet, con cinco operarios fijos, son otros de los ejes del plan. «Trabajamos cada día para que la vuelta de las vacaciones, especialmente en la regreso de los niños a las aulas, pueda desarrollarse con la máxima normalidad y que, dentro de la prudencia y responsabilidad en esta crisis sanitaria que no ha acabado todavía, la ciudad pueda seguir avanzando», comentó el primer edil de Vila-real.

Precisamente, la brigada específica para el Termet es una de las apuestas del ejecutivo para mejorar la imagen de un paraje que, desgraciadamente, sufre el incivismo de parte de sus usuarios, especialmente los fines de semana.

BENEFICIARIOS / El programa del paro agrario beneficia este año a un total de 37 personas desempleadas del sector agrícola (32 operarios y 5 capataces), que se han incorporado a los Servicios Públicos desde el 3 de agosto hasta el 30 de septiembre. La contratación, con un presupuesto de 121.296 euros, cuenta con una subvención del Servicio Público de Empleo del Gobierno de España, en colaboración con el Ayuntamiento.